Hay parejas que se atraen y deciden compartir sus
caminos a pesar de ciertas dificultades, llamémoslas en este caso Los trabajos
del Amor. Lo defino así porque supone para ambos un reto que, por otra parte,
otorga múltiples recompensas, una vez superados los primeros obstáculos, para
lo cual se necesita observación y aceptación.
En Astrología utilizamos unas técnicas que
denominamos “Sinastría” para analizar las cartas de una relación, ya sea de
pareja, entre miembros de una familia, profesionales, de amistad, etc. Por
supuesto sabemos que todo está bastante informatizado y existen programas que
hacen los cálculos, dibujan los gráficos y de manera mecánica aportan unos
informes generales al respecto. Todo puede resultar interesante, pero no
olvidemos que la consulta personal con un astrólogo nunca podrá ser remplazada
por el trabajo de una máquina que tan sólo aporta de manera aislada el
significado de cada elemento, pero no puede realizar una síntesis ni una visión
total de cada persona y de la pareja globalmente. Como cualquiera puede
utilizar un programa de astrología para obtener un informe a veces surge
después cierta ansiedad al leer algunos de los aspectos que se pueden
describir. Quiero tratar ahora los aspectos entre Saturno y Venus, puesto que
algunas personas que vienen a consulta me lo comentan con mucha angustia.

Presentar a Saturno es muy distinto, rige al signo
de tierra de Capricornio, corrige al signo de aire de Acuario. Saturno es una
energía que en principio se orienta hacia lo serio, lo formal, las personas
saturninas suelen ser personas que en principio pueden aparentar ser frías y
distantes, pero en todo caso también podrán ser muy comprometidas, organizadas,
responsables, trabajadoras, orientadas al esfuerzo, al rendimiento, dispuestas
a prepararse para demostrar todo lo que pueden hacer aunque necesite
perseverancia, creación de estructuras apropiadas, tiempo, dedicación, horas de
soledad y cavilación.
Como vemos no parecen muy afines, Venus parece mucho
más física y sensual, atraída por la belleza y el amor, el placer. Saturno
orientado al sacrificio si es necesario, a la economía y la sobriedad hasta
poder alcanzar poco a poco objetivos y metas elevadas.
Si tuvieran que ir a bailar Saturno querría primero
saberlo todo, formarse, probar en la soledad, superar su timidez, su
inseguridad, practicar y practicar de manera muy sería y formal, controlar el
ritmo, saber qué tiene que hacer, cuándo y cómo. Venus estaría más dispuesta a
improvisar, a experimentar primero con su cuerpo, a probar, a reír mientras
aprende y cuando se equivoca, a dejarse enseñar por otras personas y divertirse
a lo largo del aprendizaje. Como vemos afrontarían de manera muy distinta eso
de aprender a bailar. Pero no significa que no puedan finalmente bailar
maravillosamente juntos, una vez que cada uno esté preparado “a su manera”.
Las dificultades pueden surgir si Saturno intenta
disciplinar de manera exagerada a Venus, someterla a su manera de hacer las
cosas, a la larga Venus se sentirá asfixiada, y, lo que es peor, aburrida. Si
Saturno inhibe la espontaneidad y la chispa propia de Venus surgirán
conflictos, evidentemente, a la larga no se puede aguantar porque para ambos
es una insatisfacción.
Pero todo no está dicho, habría muchos matices. Por
ejemplo, una pareja en que uno de los miembros tenga a Venus en Capricornio y su
pareja tenga a Saturno en conjunción a su Venus precisamente. Tal vez esto no
chocaría tanto a ambos. Estarían juntos, visto así por encima, sin ninguna
dificultad. Por supuesto tenemos que observar otras posiciones, como la Luna de
ambos, y más elementos concretos de las respectivas cartas astrales.
Saturno y Venus tienen múltiples oportunidades en
una relación de pareja, o de amistad, por ejemplo, porque cuando dos personas
se encuentran unidas por estas energías es una señal de que la relación ha de
aportar para ambos madurez, y una vez superadas las primeras dificultades que
pudieran surgir se puede avanzar más allá, hacia espacios de mayor libertad y
consciencia.
Animo encarecidamente a todos los que se han hecho
una sinastría por ordenador y quedaron confundidos, angustiados, temerosos a
consultar profesionalmente con un astrólogo para que pueda resolver temores y disolver
temores producidos por este tipo de informes. Como astrólogos preparados
profesionalmente podemos aportar una visión completa y profunda de muchos
aspectos sutiles que surgen en la interactuación. Es un trabajo amplio, que
requiere preparación y tiempo por parte del astrólogo previamente a la
consulta. Pero merece la pena para el consultante si se está buscando mayor entendimiento
y consciencia respecto a una relación concreta. Todo lo que nos aporta
comprensión para poder vivir con mayor lucidez y entusiasmo nuestras vidas
tiene un sentido y un propósito, un valor inestimable. Las consulta se graba y
volverla a escuchar de vez en cuando aporta siempre algún valor nuevo,
información que se nos escapó o no podíamos asimilar en un momento dado. Es
algo que podemos ir digiriendo en diversas etapas y siempre aporta algo puesto
que uno mismo va evolucionando al igual que la propia relación. Lo considero
una buena inversión porque se puede volver a consultar en varias ocasiones,
como hacemos con los libros que tenemos en casa. Al fin y al cabo una consulta
de Sinastría es como asistir a un Taller personalizado únicamente para dos
asistentes y que está enfocado a la relación que deseamos descubrir en sus más
mínimos detalles. Merece la pena.
No hay comentarios:
Publicar un comentario